jueves, 11 de abril de 2019

La redención del Heavy Metal en el Camino de Santiago


Mientras esperamos noticias del Tiburón Amarillo, vamos a embarcarnos en otra aventura relacionada con el libre albedrío de CDs por el mundo. Y lo vamos a hacer de la mano de nuestro flamante nuevo miembro Storyboy, al que vamos a enviar como corresponsal a hacer el Camino de Santiago el próximo 16 de Abril de 2019, para llevar un disco de heavy metal ("esa música del diablo") hasta los aledaños de la Catedral.


Una vez allí, lo regalaremos a quién quiera escucharlo, tras una larga peregrinación y con la esperanza de conseguir la ansiada redención de todos los pecados de los que se acusa a los intérpretes del género.

El heavy metal, como subgénero de la música rock, surgió en Inglaterra y Estados Unidos a finales de la década de los 60, a partir del rock and roll, el blues rock, el rock psicodélico y la música clásica. Ésta última quizá os sorprenda más, y a diferencia de las otras, está históricamente más asociada con lo puro y lo sagrado.

En Inglaterra el género surgió en la ciudad industrial de Birmingham, en el marco propicio de una juventud sin recursos económicos y desilusionada con la realidad social del país. Se considera a Black Sabbath la primera banda de este género. En Estados Unidos aparecerán casi al mismo tiempo bandas como Led Zeppelin y Blue Oyster Cult, que serán también precursoras del sonido conocido como heavy metal, pero es Black Sabbath quién, según algunas teorías, le dió el nombre al género por sus guitarras distorsionadas emulando el sonido de las máquinas en las fábricas de acero de Birmingham.

¿Y por qué una música que nace como protesta por la situación política y social de un colectivo deprimido tiene que representar al Diablo? La música es un bien de todos, no entiende de bandos y no distingue entre ángeles y demonios, y con ese pensamiento nos planteamos compartirla. Y ya que pudieron ser los Black Sabbath los creadores de la discrepancia, será su disco "13" el que llevaremos hasta el final del camino, después de que lo recorra como cualquier peregrino en busca del final de una relación antagónica sin ningún sentido histórico. 


Storyboy nos irá enviando fotos de las aventuras que vaya viviendo junto al disco, y de la entrega como regalo a su nuevo dueño o dueña. No será un camino fácil, pero la empresa bien merece el sacrificio. Iremos cargados con toda nuestra buena intención y con la mano tendida a lo desconocido. Como dijo Jack Nicholson en su personaje de Presidente de los Estados Unidos en Mars Attacks:
"¿Por qué no podemos simplemente ser amigos?"

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